El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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Mañana se hace la primera liquidación del plan Progresar

                                                       
                                                                            Capitanich y Bossio
18 de febrero de 2014
 
El titular de la Anses, Diego Bossio, dijo que ya se superó los 300.000 inscriptos al programa Progresar y que mañana la Anses va a hacer la primer liquidación a los beneficiarios. Además anunció un acuerdo de precios de materiales de construcción para quienes cuentan con el crédito ProCreAr.

El director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, señaló hoy durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich,  que "el día de mañana" el organismo previsional "va a hacer la primera liquidación, producto del análisis de la prestación de derecho".

El Plan Progresar está destinado a jóvenes entre 18 y 24 años, que recibirán una suma mensual de 600 pesos, a cambio de que inicien o terminen su formación educativa.  "Es mucho más que un programa 'ni ni' como dicen muchos medios. Es un plan que apunta a que las familias que tiene hijos y sus padres tiene menos del salario mínimo vital y móvil, puedan asistir una entidad educativa", dijo Bossio. 

Señaló que ya hay más de 300.000 inscriptos, y que "están llegando más inscripciones de muchos puntos del país". Señaló que se estima que "la cantidad va a superar los 450.000 inscriptos". Además, el funcionario convocó a los jóvenes a buscar las instituciones educativas donde va a realizar la formación que se requiere para poder ser beneficiario del programa.
 
Acuerdo de precios para la construccion

Por otro lado, el titular de la Anses, Diego Bossio, señaló que se alcanzó un acuerdo con 50 corralones de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal para que apliquen los precios de referencia de la Secretaría de Comercio en  los materiales para la construcción.

Señaló que esta es una de las medidas que está llevando adelante el gobierno Nacional para que "los especuladores no frenen el sueño de la construcción de las vivienda propia".

Bossio explicó que "los precios de referencia permiten que la vivienda se pueda construir en tiempo y forma, y ponen una referencia única a las familias" ya que "hay una gran dispersión de los precios". Recordó que el listado completo de insumos para la construcción "está publicado en internet".

Anticipó que junto a la Secretaría de Comercio y de las diferentes oficinas de Anses se está trabajando para que adhieran Comercios en todo el país.

"Cada vez son más las familias que están sacando créditos,  que tiene trabajo, quieren tener su casa y pagarla en treinta años", dijo el funcionario.

"El acuerdo con corralones, que tiene como base los precios de referencias, busca que la especulación no termine con el sueño de los que se están haciendo sus viviendas", remarcó el titular del organismo previsional.

Bossio indicó que "de las primeras 15.000 familias que construyeron su vivienda, aproximadamente el financiamiento del Procrear asistió en un 75 por ciento u 80 por ciento de la vivienda", mientras que el resto fue construido con ahorros adicionales con los que contaba el grupo familiar.

Recordó además que los montos de créditos para la construcción de viviendas pasó en 2013 en el caso del mínimo de 200.000 a 250.000 pesos y en el máximo de 350.000 a 400.000 pesos.

Además, Diego Bossio anticipó que este año se buscará otorgar 70.000 créditos y llegar a los 35.000 desarrollos urbanísticos. "El volumen de construcción será un 60 % más en unidades" que en 2013, explicó.

El funcionario indicó que la Anses monitorea "la evolución de cada familia". Dijo que "de los 55.000 créditos ya otorgados  hay 19.000 familias que terminaron su vivienda, No tenemos casi ninguna mora, y las que existen son de 30 días, que ni son contabilizadas como tales por el Banco Central".

Por último Bossio dijo que el promedio de edad de quienes adquieren el crédito es en promedio de 35 años, que la mayoría cuenta con un hijo, y gana en promedio 10.300 pesos. "Como podemos ver se trata de jóvenes, de familias trabajadoras, que están cumpliendo el sueño de tener su vivienda", finalizó.

 

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