El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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El representante de la F.A.I



Brian Spreckley

12/01/2012   

"No tengo dudas que toda esta infraestructura y todos estos recursos del Otto Ballod son muy buenos para el campeonato mundial del año que viene". Así lo aseguró esta mañana el veedor internacional que ha enviado la Federación Aeronáutica Internacional, Brian Spreckley, para fiscalizar la organización del PRE Mundial en nuestra ciudad.
Tras varios días de arribado a nuestra ciudad, el dirigente británico de la FAI; atendió en su oficina del Otto Ballod a los medio de prensa, brindando su opinión acerca de como ve hasta aquí la nueva infraestructura y organización que ha mostrado la entidad organizadora. En tal sentido, Patricia MC Michael, de la Federación Argentina de Vuelo a Vela ofició de interlocutora a fin de traducir al castellano los conceptos de Spreckley.
"El club tiene muy buenas instalaciones. Estoy muy impresionado con los recursos del club, no solo en cuanto a las nuevas oficinas, sino a las pistas y a toda la infraestructura para el vuelo. Por lo que percibo, la colaboración y el esfuerzo de la gente es crucial para llegar a este resultado" sostuvo el representante de la FAI. A 4 días de inaugurado el PRE Mundial,
Consultado acerca de como se encontraba el Otto Ballod con respecto a otros lugares en los cuales ha tenido lugar un Mundial, Brian Spreckley explicó que "en general es muy parecido en lo que respecta a organización general de un campeonato, pero lo que me llama la atención con Argentina y en especial con respecto a Gonzáles Chaves, es la calida bienvenida de la gente y el entusiasmo y energía que todos invierten en el trabajo de la organización y del campeonato en general. Eso yo lo resaltaría como algo particularmente distintivo de Gonzáles Chaves".  Spreckley enfatiza que "para todos los participantes extranjeros que llegan a un campeonato, el ambiente, el nivel de colaboración y de involucramiento de la  comunidad en general me parece que va a ser de una percepción totalmente positiva".
Paradójicamente Spreckley había sido nominado como representante del equipo británico en el malogrado mundial de 1983 que se iba a disputar en el Otto Ballod. Por esas cosas de la vida, hoy muestra su satisfacción por volver a un mundial a disputarse en nuestra ciudad, aunque ya no como piloto, sino como supervisor de la F.A.I.
Publicado por lo que ven mis ojos

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