En Avenida de Mayo y 9 de Julio, la mandataria descendió unos minutos del vehículo para saludar a los jóvenes militantes, junto a Boudou.
La presidenta Cristina Kirchner y el vicepresidente electo, Amado Boudou, prestaron juramento al mediodía ante la Asamblea Legislativa y luego del discurso de inicio de gestión se dirigieron a Casa de Gobierno, ovacionados por una Avenida de Mayo cubierta con miles de personas. Luego, en la Casa Rosada, recibió el saludo de los mandatarios extranjeros y más tarde puso en funciones al gabinete de ministros
La Asamblea Legislativa, cuya apertura estuvo a cargo del exvicepresidente Julio Cobos, se inició formalmente a las 11,30 y, minutos después, pasó a un cuarto intermedio para aguardar la llegada de Cristina y Boudou. La jefa de Estado ingresó al Congreso acompañada por Boudou por la explanada del edificio que da a la avenida Entre Ríos. Una vez en el recinto, ambos juramentaron sus cargos, tras lo cual Boudou -en su condición de flamante presidente del Senado- invitó a la jefa de Estado a pronunciar su mensaje ante la Asamblea, que fue trasmitido por cadena nacional y por internet a través de www.youtube.com/casarosada .
Los jefes de Estado y funcionarios de alto rango aguardaron la llegada de la jefa del Estado en el salón Eva Perón del Senado, donde se colocó una pantalla gigante para seguir las alternativas de la ceremonia. Una vez finalizada su alocución, la Presidenta y Boudou se trasladaron a la Casa Rosada, donde se le tomará juramento a los ministros del gabinete nacional, en una ceremonia que se realizará a las 17 en el Museo del Bicentenario, ubicado en la exAduana Taylor.
En la calle, grupos de militantes de distintas corrientes, familias y ciudadanos independientes continuaban marchando hacia Plaza de Mayo para participar de los festejos por la reasunción. CFK inició la recorrida desde el Congreso hasta la sede del Ejecutivo por Avenida de Mayo, de la manera tradicional: en automóvil. Pero en un momento se bajó y comenzó a saludar a quienes se acercaron a acompañarla. Junto con su hija, Florencia Kirchner, la jefa de Estado se mostró sonriente mientras caminaba de la mano con la joven, con la banda y el bastón presidencial que, en un momento, amagó con aventarlo a un muchacho que, al igual que miles, la saludaba desde la multitud.
Detrás de los autos de la caravana presidencial, grupos de murgas, con muñecos gigantes y militantes del kirchnerismo se encaminaban hasta el centro de los festejos. Bailaban al compas de tambores, con ropas coloridas, bombos y paraguas celestes y blancos detrás de los automóviles en los que volvió a subir la presidenta. El vicepresidente Amado Boudou, por su parte, viajaba en un vehículo que circulaba a pocos metros detrás del donde la mandataria saludaba del automóvil en el que se desplazaba la primera mandataria, quien agitaba en alto una de sus manos a través de un ventanilla, al tiempo que su hijo efectuaba la señal de la V.
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