El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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“Estoy enamorada de la fuerza de estos jóvenes”

Lo señaló esta tarde Alicia Kirchner durante la entrega de mil pañuelos blancos Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Los mismos fueron confeccionados y donados por cooperativas que integran el Polo Textil Los Toldos.

 14 de enero de 2014

 La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, visitó la sede de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, donde se reunió con su presidenta, Estela de Carlotto, para efectivizar la entrega de mil pañuelos blancos, confeccionados y donados por cooperativas integrantes del Polo Textil Los Toldos.

“Somos el puente entre los cooperativistas y las Abuelas”, señaló la titular de la cartera social al referirse al encuentro de esta tarde, que partió de una iniciativa de los propios cooperativistas. “Estoy enamorada de la fuerza de estos jóvenes”, afirmó la ministra emocionada.

También destacó el crecimiento del Polo Textil Los Toldos: “Es la segunda fuente de empleo de la localidad, empezaron 8 cooperativistas y hoy son 140. Alicia Kirchner recordó que una década atrás “los jóvenes no tenían trabajo” y que no se tenía en cuenta que “los derechos sociales son derechos humanos”.

Por su parte, Estela de Carlotto agradeció en nombre de todas las abuelas la presencia de la ministra y señaló: “estos pañuelos son el símbolo de las Abuelas, van a estar en todo el mundo porque nosotros los llevamos. Es transferencia de un amor a otro amor". La
presidenta de Abuelas también recordó: "tenemos 35 años haciendo esta búsqueda de dos generaciones y estuvimos muy solas en algún momento, pero hoy nos sentimos acompañadas, mimadas y queridas”.

“Esta entrega simbólica y a través de una cooperativa significa que se están logrando los sueños de la década del 70”, remarcó Carlotto. Y concluyó: “soy admiradora de una gestión tan noble como esta”.

En tanto, en representación de los cooperativistas, Lucía Castellani, explicó: “trabajamos de la mano del Ministerio de Desarrollo y aportamos nuestro granito de arena desde nuestro lugar y eso nos llena de orgullo”.


 

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