El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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“Vamos a seguir trabajando para proteger el empleo y la industria nacional”, aseguró la Presidenta

La presidenta Cristina Fernández recibe un presente durante el acto de inauguración de la planta de lavarropas de Mabe, en Haedo. La acompañan el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el diputado nacional Martín Sabbatella, el intendente de Morón, Lucas Ghi y el vicepresidente Amado Boudou.

 Lunes, 23 de Julio de 2012


La presidenta Cristina Fernández inauguró esta tarde la planta de producción de lavarropas de la empresa Mabe en la localidad bonaerense de Haedo. También inauguró, mediante videoconferencias, empresas en Berazategui, Mendoza y San Luis. “Hoy es un día que la cadena nacional del miedo y el desánimo no va a transmitir”, advirtió la Jefa de Estado.

Durante el acto, la Presidenta de la Nación destacó que los productos que se fabricarán en la planta de Mabe “son de lo mejor” y resaltó que la fábrica tendrá una “producción de 300 mil lavarropas anuales”.
Durante el acto, la Jefa de Estado inauguró mediante videoconferencia la cosmética Exiline y otras cuatro empresas en el parque industrial de Berazategui, la ampliación de la planta de Knauf en Luján de Cuyo, Mendoza, y una nueva línea de producción de heladeras Mabe en San Luis. Al respecto, la mandataria comentó que “hoy es un día que la cadena nacional del miedo y el desánimo no va a transmitir”.
Cristina Fernández recalcó que en las inversiones anunciadas hoy hay “catalanes, alemanes, mexicanos, que invierten en Argentina”, los cuales, enfatizó, se suman a lo anunciado la semana pasada de “brasileños que van a hacer una inversión que nos va a convertir en terceros productores mundiales de potasio”. Pese a la falta de difusión de estas noticias, sostuvo que “lo importante es que todos esos pibes tienen trabajo”, en referencia a los operarios de la planta de Mabe.

La Presidenta comentó que Mabe “en 2003 producían en total 45 mil unidades, y hoy producen 900 mil. Tenían 112 trabajadores y hoy tienen más de 800”. “Aumentamos la cantidad de productos 20 veces, y la cantidad de trabajadores, 6. Esto quiere decir que hay un aumento muy importante de la productividad”, enfatizó.
Asimismo, destacó que la compañía “recibió líneas de créditos por 246 millones de pesos” del Programa de Créditos del Bicentenario, que entrega el Estado nacional, y sostuvo que la inversión “revela la confianza en el país”.

Protección del trabajo y la industria nacional

La Presidenta de la Nación aseguró que “nos han venido discutiendo durante estos 9 años todas las políticas”. “Nos decían que era todo por viento de cola y nos negaban las políticas. Y ahora dicen que si se crece un poco menos, no es por el viento de cola, sino que es culpa de las políticas”, consideró.
Al respecto se refirió a los dichos de “un ex presidente del Banco Central”, quien debatió públicamente con el viceministro de Economía, Axel Kicilloff. La Jefa de Estado recordó que “se tuvo que ir del Banco Central por las políticas activas que teníamos en el Ministerio de Economía”.
Asimismo, rememoró que “se fue cuando quiso imponerle al presidente Kirchner que si no nombraba a dos directores que él quería, él presentaba la renuncia. Kirchner le tomó la renuncia”. Y advirtió: “Nunca le presenten la renuncia a un Kirchner”
La mandataria consideró que “hay gente enferma de importancia en Argentina”. “Siempre le pido a Dios, que nunca me enferme de importancia. Es la peor enfermedad que le puede pasar a un político. Nunca te la creas, seguí trabajando como el primer día, con humildad, y sabiendo que todos los días tenemos que hacer un gran esfuerzo”, opinó.
En otro tramo del discurso, la Presidenta afirmó que “vamos a seguir trabajando en proteger el trabajo y la industria nacional”. Y consideró que “tanta mala onda propalada” se terminará el próximo “1 de diciembre, cuando haya que cumplir con la ley de medios y tener multiplicidad de voces”.
Respecto a los empresarios, Cristina Fernández sostuvo que “queremos que sigan trabajando y comerciando, pero queremos que inviertan en producción nacional”. “Por eso hemos lanzado esta política del Banco central, para que haya líneas de créditos para la producción”, explicó, y advirtió que le “gustaría que hubiera mucha propaganda para líneas de créditos para pequeñas y medianas industrias, que es la mejor forma de que haya inversión, y que haya más oferta y mejores precios”.

La crisis en Europa

Al referirse a la crisis internacional, la Presidenta afirmó que “España está intervenida. Antes invadían los países; ahora están intervenidos por el FMI, el banco europeo y la comisión europea”. Respecto a la actitud del gobierno español, señaló: “Yo salí a defender en lo que creí siempre, que no es mediante políticas de ajuste, que se va a salir de una crisis”.
Recordó que la marcha de mineros en España fue brutalmente reprimida, cuando reclamaban una cifra de 200 millones de euros y lo comparó con la situación del Bankia, al que “le pusieron 23 mil millones de euros”. Y se preguntó: “¿Es capitalismo o es locura? ¿O es para cubrir los negociados de algunos?”
Más adelante, Cristina Fernández invitó a releer en los diarios del año pasado los pronósticos de las consultoras económicas, quienes auguraban que “todos los commoditties argentinos, principalmente la soja, no iban a valer nada: 200 o 300 dólares la tonelada” y los comparen con el valor récord de 648 dólares alcanzado por la oleaginosa.

La mandataria opinó que algunos economistas “deberían volver a la facultad para saber que la economía no es una ciencia exacta. Tienen que ver los factores endógenos, exógenos, pero también las expectativas de una sociedad, y las acciones de un gobierno”.
En ese sentido, recordó a “otro presidente del Banco Central, que nos hizo un escándalo por las reservas”, quien en 2008 había pronosticado una balanza comercial de 6 mil millones de dólares, pero que terminó siendo del doble. Cuando se lo comentó, el ex funcionario señaló: “Pero vos interviniste en la economía. Y le contesté: Para qué te creés que estoy sentada acá en la Casa Rosada, para ver pasar las cosas?”
“Vamos a seguir haciendo las cosas que tenemos que hacer para defender al trabajo argentino, a los empresarios argentinos, a los que vienen a invertir en la Argentina”, afirmó la Presidenta para concluir.

Lavarropas Mabe

Mabe, empresa creada hace 66 años en México, es líder en la fabricación y comercialización de productos de línea blanca en el Continente Americano.
Cuenta con 22 Plantas Industriales con la más alta tecnología aplicada al desarrollo e innovación de productos como heladeras, lavarropas y cocinas, desde Canadá hasta la Argentina.
Mabe Argentina nace en el año 1.998, contando en una primera etapa con la Planta Industrial de heladeras, ubicada en la Provincia de San Luis.
En el año 2007, inaugura la Planta Industrial de Cocinas, ubicada en Haedo, Provincia de Buenos Aires. Estas dos Plantas Industriales cuentan con una capacidad de producción total de 620.000 unidades año.
Con el objetivo de cubrir los distintos segmentos del mercado nacional, Mabe Argentina inaugura hoy su moderna Planta Industrial de Lavarropas Carga Frontal, en la cual producirá 3 modelos de lavarropas; dos de marca mabe (7kg y 8ks) con 1200 rpm c/u y uno de marca Patrick (6kg), con 1000 rpm. La nueva planta de lavarropas tendrá una capacidad máxima de producción de 300.000 unidades anuales con la más alta tecnología.
Con esta inauguración, Mabe Argentina se convierte en la tercera filial de la compañía que tiene, junto a la de Brasil y a la de México, la fabricación de línea completa de los productos de línea blanca: heladeras, cocinas y lavarropas.
Mabe Argentina ha tenido un proceso de crecimiento sostenido en los últimos años que la posicionan en el país como la empresa líder en el mercado de línea blanca.

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