El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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El salario mínimo aumenta el 31% a partir de enero de 2015

Lunes, 01 de Septiembre de 2014



La presidenta Cristina Fernández encabezó esta noche el cierre de las deliberaciones del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil en el Ministerio de Trabajo. Allí, se resolvió que el salario mínimo aumentará 31% en dos tramos: será 4400 pesos a partir del 1 de septiembre y de 41716 pesos a partir del 1 de enero del año próximo. “Nuestra vocación es que los trabajadores sigan teniendo poder adquisitivo en sus salarios, porque esto es vitalizador del mercado interno”, aseguró la Jefa de Estado.


La Presidenta de la Nación destacó que la de este año es “la 11ª reunión del Consejo del Salario Vital y Móvil”. Sostuvo que “pese a que estaba establecido en la Constitución Nacional, recién ha vuelto a reunirse a partir de 2003”.

Remarcó que “se hace un aumento del 31% en dos tramos”, lo que va a llevar el salario mínimo a 4716 pesos a partir del 1 de enero de 2015. Puntualizó que “partimos del salario de 200 pesos en 2003”. Y remarcó que el aumento es de 2389% desde 2003 a enero de 2015.

Sostuvo que esto “lo hace el salario más importante de américa latina, no sólo en valor nominal, sino también en términos de poder adquisitivo”. “La pregunta que uno debiera hacerse es qué cosas han aumentado en estos años 2389%”, comentó y agregó que “es para terminar algunos latiguillos y slogans que uno escucha, sin el menor asidero y sin sentido lógico, porque los números allí están”.

La Jefa de Estado comentó que “la semana pasada el Congreso sancionó una ampliación del sistema previsional, para lograr una cobertura del 100% del sistema previsional”. Aseguró que “no es una intención de refregar nada a nadie en la cara, sino situarnos en las cosas que tenemos, que han permitido tener un fuerte desarrollo interno”.

Resaltó que este crecimiento permitió “que nazcan muchas nuevas empresas, que pequeñas se conviertan en medianas, que medianas se conviertan en grandes”. Afirmó que “sería bueno empezar a ver rentabilidades empresarias, se verían que también son muy buenas”.

La Primera Mandatario reconoció que “hoy tenemos algunos problemas en el sector industrial, pero no en todo el sector. Si nosotros separáramos el sector automotriz, tendríamos un crecimiento industrial del 1,2 o 1,5%”. “Se debe a que nuestro principal socio comercial ha reducido las compras”, sostuvo.

Además, criticó una suerte de “avivada”, que se da en algunos casos. En ese sentido, resaltó que “había empresarios que querían comprar autos y no había autos en las fábricas”.  “Tenemos también problemas porque las fábricas dicen que no se venden autos, pero cuando uno va a la concesionaria, no venden autos, los están acopiando”, enfatizó.

Cristina Fernández sostuvo que su Gobierno reafirma la “vocación que los trabajadores sigan teniendo poder adquisitivo en sus salarios, porque esto es vitalizador del mercado interno”. Indicó que debido a la retracción del mercado mundial, “una vez vamos a tener que hacer el esfuerzo de apostar al mercado interno”.

Al respecto, consideró: “Tenemos que tener poder adquisitivo, uso de capacidad instalada”. Por ello, aseguró que “los industriales están con capacidad instalada para poder producir más de lo que se está produciendo”. “Si los trabajadores tienen un mayor poder adquisitivo y las empresas tienen capacidad instalada, la sinergia funciona y ayuda”, enfatizó.

Sostener la actividad económica

La Presidenta resaltó el aporte del Estado nacional para sostener la actividad, a través de planes como el Procrear o el Procreauto. “Pero para eso necesitamos que las empresas larguen los autos que tienen “encanutados””, ironizó. Asimismo, apuntó que “sobre esto de las importaciones hemos detectado muchas importaciones que no se hicieron: gente que se hizo de los dólares, pero las importaciones no se llevaron a cabo”.

La Jefa de Estado estimó que “hay que bajar toda esta cosa que se quiere generar de malestar, de que no hay importaciones. Cuando se acerca diciembre, hay un clima en el aire de que las cosas están horribles”. “Uno siente que hay una olla a la que van queriendo ponerle presión”, resaltó.

Sobre ello, puntualizó sobre las versiones de que habían cerrado restaurantes: “Mandamos pedir información de altas y de bajas, tanto de empleo como en el rubro restaurantes, y la casualidad de que estamos iguales entre 2012 y 2014”, afirmó. Señaló que “en empleo, con más empleos, casi 2 mil empleos más. La facturación, ni hablar”.

Leyes de defensa del consumidor

La Primera mandataria opinó que “es importante que sigamos trabajando juntos, estamos trabajando en leyes que no son del agrado de los empresarios. Hemos hecho importantes modificaciones”. Resaltó que “en todo el mundo hay leyes de defensa de los consumidores y en algunos países mucho más estrictas, en Brasil hay pena de cárcel”.

Consideró que en los proyectos enviados desde el Ejecutivo “se han hecho reformas más que importantes, y que los usuarios y consumidores necesitan una protección frente a las grandes empresas. Fundamentalmente frente a los grandes monopolios o a los servicios que están cartelizados”.

Afirmó que “el no por el no es horrible, el sí por el sí también es horrible. Nosotros hemos dado muestras de que estamos dispuestos a corregir”. “Pero que en el siglo XXI no tengamos una norma que defiende a usuarios y consumidores, y que le de al Estado herramientas para defender al conjunto de los argentinos, me parece un anacronismo económico”, remarcó.

Por último, resaltó respecto al aumento de salario mínimo: “Llegamos al 2389%, no sé a cuando llegará el año que viene. Espero que siga así cuando yo no esté”. “Son intereses que no son tan contrapuestos, sino complementarios: sin capital, no hay trabajo y sin trabajo, no hay capital”, concluyó.

La Presidenta estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, entre otros funcionarios nacionales, representantes gremiales y dirigentes empresarios.

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