Martes, 27 de Marzo de 2012
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernandez, recibió esta tarde en un acto en el Museo del Bicentenario, el anteproyecto de Reforma, modificación y unificación del Código Civil y Comercial de la Nación por parte de la Comisión de Juristas que fue conformada para tal fin. La comisión estuvo constituida por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton de Nolasco y la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci.
La Presidenta de la Nación sostuvo que para afirmar la necesidad de sancionar un nuevo código civil, “bastaría con decir que el que tenemos fue sancionado en el siglo XIX y estamos en el siglo XXI”. Recordó que en siete ocasiones anteriores en la historia se fracasó en la sanción de un nuevo código, al tiempo que remarcó que “los argentinos hemos arrastrado durante el siglo XX muchos fracasos”.
La jefa de Estado admitió que “es imposible estar de acuerdo con todas las instituciones, fundamentalmente las que traen mayor debate, las que tienen que ver con los derechos personalísimos”.
Respecto a los aspectos principales del anteproyecto, señaló el referido al tema de la adopción y explicó que se busca evitar que “por artilugios legales, por la imposibilidad de gestación, una persona tenga que sufrir”.
La Presidenta también destacó entre los artículos del nuevo código “la simplificación del divorcio”. Sostuvo que el objetivo es “simplificar este trámite, y no convertirlo en una tortura, para dos personas que han dejado de amarse, o que una de las dos lo haya hecho”. “Así como cuando dos no quieren no hay pelea; tampoco puede haber matrimonio, cuando dos no quieren, tienen que querer los dos”, sentenció.
También subrayó que en el anteproyecto se tratan temas como la gestación sustituta o los contratos pre-nupciales, que ya existen en otros países.
La jefa de Estado reafirmó que con el nuevo código se está dando “un salto cualitativo” y se mostró confiada en que “en este año podamos aprobar este nuevo código civil y comercial”.
“Tenemos una responsabilidad generacional. Somos la generación del Bicentenario, la que debe superar las diferencias que nos impidan avanzar”, consideró la mandataria. En ese sentido, opinó que “debemos abandonar los argentinos las posiciones irreductibles, las posiciones dogmáticas”.
“Yo quiero hablar de un estado constitucional social, democrático y de derecho. Sin sociedad y sin democracia, nunca puede haber derecho”, remarcó Cristina Fernández. Y agregó que “ese derecho debe reflejar los problemas cotidianos que tiene la sociedad”.
La Presidenta afirmó que “es imposible resolver los problemas del siglo XXI con textos del siglo XIX”. Por dicho motivo, dijo que más adelante también se deberán analizar las reformas al Código Administrativo y al Código Penal.
La mandataria se dirigió a los argentinos, al sostener “que se queden tranquilos, que no les metan cosas raras en la cabeza, que se van a sancionar cosas que los van a perjudicar”.
También admitió que puede haber resistencias de algunos credos religiosos a las nuevas normas, pero advirtió: “Debemos aceptar que no todas las personas pueden vivir como yo que soy católica, como José que es judío o como Andrés que es musulmán”.
La jefa de Estado se manifestó “muy orgullosa de ser la Presidenta de un país que aprobó el matrimonio igualitario”. Y concluyó que “sentirse libre es sentirse responsable. Sin responsabilidad tampoco hay libertad. Juntemos todo y hagamos una muy buena norma”.
Lorenzetti sostuvo que se ha “pensado en un código volcado al pueblo. Por eso hemos evitado los artículos oscuros o las discusiones abstractas”. “Esta es la función de la ley: ayudar a los argentinos a que la ley los ayude a concretar sus deseos, pero no sea un obstáculo cuando no debe serlo”, señaló.
Además de Lorenzetti, acompañaron durante el acto a la Presidenta de la Nación, el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina y el ministro de Justicia, Julio Alak. También estuvieron presentes gobernadores, legisladores de todos los bloques parlamentarios, intendentes y dirigentes de organizaciones sociales.
La unificación traerá aparejada la simplificación de conceptos que hoy aparecen duplicados en sendos códigos, lo cual exige la reformulación de distintos institutos del derecho. Esta unificación y la actualización de la legislación nacional en materia de derecho privado busca además la armonización de los aspectos fundamentales con los procesos de integración y las codificaciones de la región.
Asimismo, y en concordancia con las reformas introducidas a la Constitución Nacional en 1994, se incorpora el reconocimiento a la propiedad comunitaria indígena, los derechos de incidencia colectiva y los derechos de igual categoría que pueden ser ejercidos mediante la acción colectiva. También un tratamiento novedoso del régimen de la prescripción adquisitiva y la incorporación definitiva de los derechos de protección al consumidor.
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