El Ensayo


La Ciudad inexistente

Cuando miro con la mirada de un transeúnte que recorre las calles de mi pueblo, busco

una idea de lo que veo y se me retrae la atención, como una compositora que no encuentra un frase para empezar a escribir una canción, pero debo componer una idea de lo que quiero exponer.

Voy a comenzar con interrogantes: ¿Por qué este pueblo que está ubicado en un privilegiado lugar no ha tenido un crecimiento sostenido, en tiempo, tanto en cantidad habitantes, como en espacio urbanístico?

Si al mirar al sur tenemos una ciudad como Tres Arroyos, con setenta mil habitantes y mirando hacia el norte está la ciudad de Benito Juárez con cuarenta mil habitantes y entre esa dos ciudades Gonzáles Chaves con apenas diez mil habitantes nos damos cuenta que algo pasó con nosotros.

Pero claro, es una ciudad “tranquila”, y cómo no va ser tranquila si no hay gente, si cada día que pasa se van cantidades de jóvenes. Y la ciudad queda sujeta a la idea sostenida que un pueblo puede ser pequeño y tener las bondades que te da la relación pueblerina, eso es como quedar detenido en el tiempo, es como estar parado, en un lugar tan quieto que te pueden tapar los pastos, es como la quietud muy bien observable pero, para muy pocos.

Algunos miran sin ver, la realidad es que el crecimiento de una ciudad no es siempre desde la virtud, la virtud es tan virtuosa que te hace mirar hacia ti mismo, hacia adentro, es como querer encerrar todas las buenas condiciones de la buena vida en un puño.

Los habitantes más ancianos quieren un pueblo para transitarlo ellos sin que nadie los perturbe, los más jóvenes quieren tranquilidad para que sus hijos crezcan en un lugar seguro, como si la seguridad fuera un supuesto, que se puede anticipar lo que piensa el que va delinquir.

Los adolescentes sí saben que un pueblo debe crecer, para algún día ser una ciudad verdadera, pero lo único que les queda es irse.

Los niños son felices, ¿Qué le podríamos pedir a los niños que sean “felices”?.

Esto quiere decir que este es un pueblo para ancianos y niños.

Se construirá con el tiempo, con los de edad intermedia una nueva concepción, para que nazca y florezca la ciudad y no quede en el medio de dos ciudades como paraje casi inexistente.

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Cristina Fernández inauguró la sala "Néstor Kirchner" en la Cámara de Diputados

La presidenta Cristina Fernández hace uso de la palabra durante la inauguración de la Sala de la Juventud "Néstor Kirchner", en el Congreso de la Nación. La acompañan el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y los diputados Andrés Larroque y Eduardo De Pedro

Martes, 15 de Mayo de 2012

La presidenta Cristina Fernández inauguró esta tarde la sala de Juventud "Néstor Kirchner" en la Cámara de Diputados de la Nación. “Cuando él dijo “que florezcan mil flores” no pensó que iban a ser muchos miles, y necesitamos muchos miles mas”, aseguró.

La sala de Juventud Néstor Kirchner funcionará en el despacho que utilizó Kirchner en la Cámara de Diputados, durante su mandato legislativo.

Durante el acto de inauguración, la Presidenta recordó que el ex presidente Néstor Kirchner “debe haber venido dos o tres veces acá, el día del matrimonio igualitario trabajó a destajo”. Sostuvo que “él luchaba mucho por la inclusión”.

Recordó que Kirchner salió segundo en las elecciones del 27 de abril de 2003 y consideró: “Parece ser que algunos en Argentina solo participan para ganar, y lo más posible es que si participan para ganar, pierden siempre”. “No nos emborrachamos en las victorias, porque primero sufrimos derrotas”, aseveró.

La Jefa de Estado también rememoró que fue ella quien escribió el discurso de Néstor Kirchner el día que se supo que no habría segunda vuelta. Señaló que “el director o jefe de redacción de La Nación, había escrito que se había resuelto dar la Argentina gobierno por un año”. Y agregó: “También dijo que debería echar a quien le hizo ese discurso: lo escribí yo, acá estamos, 9 años después. No me echó él ni me echó el pueblo, por suerte”.

Respecto a aquel discurso, sostuvo que algunos afirmaron que tendía a desunir, pero opinó que “las palabras no desunen, puede haber palabras más o menos felices. Lo que construye una nación son las acciones, las políticas”. “Si fuera solo por los discursos, que fácil que sería”, estimó.

Acerca de la figura del ex presidente, Cristina Fernández dijo que “soñaba con que los jóvenes volvieran a militar, volvieran a incorporarse a la política”. Indicó que la participación de los jóvenes le hace “acordar a otras épocas, pero estas son mucho más lindas: no se equivoquen, construyan su propia historia, su propia experiencia”, indicó a los jóvenes presentes.

Y enfatizó: “Es un momento histórico. Ustedes van a ver las grandes transformaciones que va a vivir el mundo”.

En otro tramo del discurso, la mandataria resaltó que “hay gente que está empeñada en contar todos los días algo diferente. Hoy leía titulares que el viceministro de Economía pensaba en 4, 5, 30 tipos de cambio”. Y pidió a la gente: “No crean nada”.

“Esta Argentina y esta Presidenta es absolutamente responsable y previsible”, aseguró. Y resaltó: “Nosotros estamos empeñados en que le vaya bien a la Argentina. Y creemos que los argentinos que quieren que a Argentina le vaya bien, somos inmensa mayoría”. “No va a haber nada raro, no nos gustan los shocks a los argentinos, de ningún tipo”, enfatizó

Recordó que junto al ex presidente Kirchner “nos tocó un país y un mundo muy especiales, veníamos del mayo francés, de la revolución cubana. Y participaban hombres y mujeres a la par”.

Asimismo, resaltó logros de los últimos años como “el matrimonio igualitario, la igualdad de género, la muerte digna, son temas que antes eran tabú”.

“Cuando dijo “que florezcan mil flores” no pensó que iban a ser muchos miles, y necesitamos muchos miles mas”, afirmó. Y remarcó que “la nueva sangre tiene que correr en el país, en el partido, en todos los movimientos políticos”.

Por último, la Presidenta exhortó: “Yo le pido a todos los argentinos de corazón, no por mí ni por él, sino por los pibes, basta de mala onda, y a trabajar todos por Argentina”.

En el acto estuvo presente el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, junto a legisladores, funcionarios del gobierno nacional y dirigentes estudiantiles.

 La presidenta Cristina Fernández posa junto a diputados durante el acto de inauguración de la Sala de la Juventud "Néstor Kirchner", en el Congreso Nacional


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