Jueves, 30 de Octubre de 2014
La presidenta Cristina Fernández fue esta tarde la oradora principal en el cierre del congreso de ADIMRA Joven, en el predio de Parque Norte, en la ciudad de Buenos Aires. Destacó que se necesita de “sangre nueva y nuevas ideas” tanto en la economía como en la política. Descartó las visiones apocalípticas al destacar que el superávit comercial ya superó los 6 mil millones de dólares. Y convocó a los empresarios a enfocarse en los “problemas reales” de la economía, como son los “cuellos de botella” que genera la reindustrialización del país.
La Presidenta destacó esta tarde en el acto realizado en Parque Norte la actitud de ADIMRA, la cual “promociona a las nuevas generaciones que se incorporan a la dirección de sus empresas, en un verdadero trasavasamiento generacional que debe darse no solo en la política sino en todas las esferas del país”.
Aseguró que “necesitamos de sangre nueva. Pero también necesitamos nuevas ideas y nuevos formatos para un mundo que se ha transformado”.
La jefa de Estado, admitió que la “moviliza” el reconocimiento “a la reindustrialización del país, por parte de dirigentes que sufrieron la década del 90 y que marcharon junto a sus trabajadores, cuando la política neoliberal arrasaba la industria”. Afirmó que a partir del golpe de estado de 1976 se montó en Argentina “más que un proyecto económico un proyecto cultural”, ya que estimó que “un país que no genere industria, que deba importar lo que consume, que manda a lavar los platos a sus científicos, es un país que subestima a su propia sociedad”.
Contra el clima apocalíptico
Cristina Fernández criticó “este clima que muchas veces se quiere instalar, una visión apocalíptica, como si estuviéramos en una crisis terminal”. Puntualizó que pese al menor nivel de crecimiento “tenemos un superávit de 6 mil millones de dólares”. Indicó que “tenemos una reducción de importaciones y exportaciones del 10 por ciento. No es una reducción menor, pero tampoco es una reducción que plantee un escenario apocalíptico”. Y agregó que “si tuviéramos autoabastecimiento energético, la balanza comercial superaría holgadamente los 15 mil millones de dólares”.
Por otra parte, subrayó la importancia de “seguir manteniendo un régimen estable en materia de empleo”, en momentos en que “el mundo ha desacelerado su crecimiento, especialmente las economías emergentes, en donde Brasil sufrió un proceso similar”. También remarcó que muchos de los pronósticos negativos “resultan poco comprensibles a partir de las paritarias que se desarrollaron este año, que nos permiten decir que somos el país en que mejor salario tienen sus trabajadores en toda América Latina”.
La Primera mandataria consideró que se está asistiendo al “tironeo entre aquellos que dicen que no tiene que haber demanda, primero está la oferta; nosotros decimos que si no hay demanda, no hay oferta”. “Si hablamos de inversión sobre el PIB, el año pasado tuvimos el 21 por ciento de inversión, por arriba de toda américa latina, solamente superados por Corea y Francia, entre los países que comparamos”, ejemplificó. Y agregó: “No alcanzamos el máximo grado de inversión, pero estamos lejos de las crisis de inversión que se pretende demostrar”.
Más adelante, sostuvo: “Cuando escucho que hay que abandonar la agenda del crecimiento, la demanda y el consumo, y pasar a la agenda de la productividad, la rentabilidad y la inversión y luego hablar de salarios, a mí me suena a un maquillaje de la teoría del derrame”. Por ello, estimó que “si no hay una fuerte intervención del Estado en generar demanda agregada, para que la economía crezca, que haya consumo y producción, hay una reformulación de la teoría del derrame”.
La Presidenta apuntó que “un importantísimo dirigente gremial dice que el próximo gobierno va a tener que hacer un fuerte ajuste”, pero resaltó la contradicción de que sea el mismo dirigente que “pide al gobierno que no cobre ganancias a los altos salarios, o pide bonos a los empresarios. Y los empresarios decidieron pagarlos”. Subrayó también que quienes compraron mas de 2.000 millones de dólares para ahorro son en su mayoría trabajadores en relación de dependencia. “No estaremos en Disneyworld, pero que no quieran plantearnos un escenario que no existe”, enfatizó.
Atribuyó el fenómeno “mediático de plantear malas expectativas a la sociedad”, con la proximidad del “cambio presidencial” y reconoció que “es legítimo que el que quiere ocupar el sillón de la que está en la Rosada, diga que no está todo bien para que quieran cambiar de gobierno”. Pero advirtió: “Mi gran temor es que se instale en la sociedad que hay una gran crisis, para que los que vengan tengan una política de ajuste, porque lo que se quiere hacer es revertir este modelo que ha generado empleo, desendeudamiento”.
Abordar los problemas reales de la economía
La jefa de Estado sostuvo que ante las “falsas crisis”, el problema es para los sectores de la producción es “no poder abordar los problemas reales que tiene un proceso de crecimiento”. En ese sentido, resaltó que el verdadero problema de la economía es que “ante la creciente incorporación de gente al consumo, el mayor consumo, la sustitución de importaciones, genera cuellos de botella en estos proyectos”.
Remarcó que “esto es lo que debemos discutir: el problema pasa porque esa sustitución de importaciones apunte adonde tenemos que desarrollar ciencia y tecnología, para que tengamos que importar lo que tengamos que importar, pero lo que podamos hacer aquí, no lo importemos”. Al respecto, subrayó que desde el Gobierno se ha “visualizado a la ciencia y a la tecnología aplicada al proceso económico, para generar un crecimiento más rico, no un crecimiento imperfecto que nos tenga dependiendo en la mayor cantidad de valor agregado de la importación”.
Aporte al desarrollo energético
La Presidenta destacó la aprobación en el Congreso de la nueva Ley de Hidrocarburos y su importancia frente al desafío que representa tener en el país el segundo yacimiento mundial de gas no convencional y el cuarto de petróleo shale. Al respecto, indicó a los empresarios reunidos “la necesidad imperiosa que tenemos de desarrollar tecnología nacional para la extracción de ese recurso”. Sostuvo que el trabajo en Vaca Muerta “va a constituir una verdadera revolución energética y el autoabastecimiento argentino, que va a impactar en el desarrollo tecnológico y en la creación de 500 mil puestos de trabajo”.
Por ello, sostuvo que “ya no vamos a necesitar únicamente fierros elementales o fáciles de hacer, vamos a necesitar fierros altamente sofisticados”. Además, resaltó la necesidad de que “las líneas de producción tengan al lado todos los servicios que sean necesarios. Porque la competitividad es hoy altamente importante”. Y valorizó “el hecho de que las provincias sean socias de la empresa: el recurso abajo tuyo no sirve de nada, la extracción requiere de mucho capital, requiere de certezas”.
Afirmó que a la República Argentina hoy “afortunadamente la encuentran desendeudada”. Sostuvo que “se llegó a deber 150 por ciento del PBI; hoy Argentina tiene una de las ratios de deuda mas bajas de todo el mundo”. “Esto significa una plataforma para el país y para los gobiernos sucesivos, que no tuvieron los gobiernos anteriores”, especificó. Y agregó: “Me interesa proponer de acá para adelante, total para criticar ya tenemos un montón todos los días”.
La importancia de la tecnología y de los recursos humanos calificados
La Primera mandataria destacó también la importancia de “otro sector donde estamos haciendo punta, el de las telecomunicaciones; desde la fibra óptica, desde el primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones hecho en el país, por una empresa pública”. Señaló que “para hacer este tipo de cosas necesitamos recursos humanos calificados” y felicitó a ADIMRA por becar a estudiantes de Ingeniería.
Aseguró que “necesitamos muchos ingenieros, obreros matriceros, técnicos, soldadores, electricistas”. Y destacó la necesidad de una “alianza entre la siderurgia y la industria de software, que ha crecido exponencialmente”, la cual le “suma inteligencia a los fierros”.
Por ello, Cristina Fernández aseveró que su gobierno tiene “un cumulo de proyectos, pero no a largo plazo. Aquí y ahora. El satélite está aquí”. “Yo querría que algunos mas que felicitarnos por twitter, se sentaran en las bancas y votaran las leyes que tienen que aprobar los diputados y senadores”, comentó.
El rol de los empresarios, los trabajadores y el Estado
La Presidenta se refirió al sector automotriz y señaló que al no ser de origen nacional las terminales, “los que están al frente de las automotrices son gerentes, no toman decisiones, reciben órdenes de sus casas matrices”. Por ello, afirmó que “de los empresarios lo que hay que requerir son reglas de juego similares: no puede ser que cuando te va mal, me socializás la pérdida, y cuando te va bien, me escondés la ganancia”.
“Convoco a todos los empresarios a abordar los problemas, y sin clichés”, enfatizó. Al respecto, señaló: “Escucho a muchos empresarios criticar el déficit del estado y admirar a Estados Unidos”, pese a que ese país tiene el “déficit más alto del mundo”.
Asimismo, la Jefa de Estado se dirigió a los trabajadores, al señalar: “Llegó a mis oídos que todo lo que se le pueda sacar a este gobierno, hay que sacárselo, porque el próximo no se lo va a dar”. “Así, solamente generan que el próximo gobierno les diga que no, porque hay que ajustar. Se cavan la propia fosa de sus trabajadores”, opinó.
También remarcó la necesidad de negociar el presentismo con los gremios. “El ausentismo es un problema grave que afecta a los trabajadores. Porque si pierde competitividad una empresa, lo más probable es que se pague perdiendo la fuente de trabajo”, estimó.
Por otra parte, la Mandataria indicó que “tenemos que hablar con gobernadores, algunos tienen una tasa vial de 40 centavos por litro de nafta, y luego hablan de presión impositiva”.
“No nos conduzcamos con slogans. Con la tapa del diario uno puede hacer muchas cosas, pero gobernar leyendo los diarios es imposible”, aseveró. Y agregó que en algunos casos solo se pueden leer los títulos en “un ejercicio de preservación mental”.
El proceso de reindustrialización
La Presidenta enfatizó que “hemos iniciado un proceso de reindustrialización imparable”. Apuntó que ello se realizó pese a que “desde 2007 a la fecha, hubo nueve corridas cambiarias. Y aquí estamos, luego de todo lo que pasó”.
Asimismo, indicó que en otros países latinoamericanos, hay “gobiernos que han permitido la inclusión de millones de personas”, con las mismas “ideas de que no puede haber desarrollo económico, si no se incluye al pueblo en ese desarrollo”. Y advirtió que no se trata de “casualidades” que en aquellos países se haya querido “descalificar, con las mismas calumnias e injurias” a dichos gobiernos.
La jefa de Estado señaló que “no hay proceso s de crecimiento y de desarrollo con inclusión perfectos. Esto se va construyendo en relación con la sociedad”. Sostuvo que también el proceso tiene que estar “en función de las tensiones entre los partidos políticos”, que son los que representan las opiniones dentro de la sociedad.
Afirmó que “también tenemos amenazas que vienen de afuera, con complicidades de adentro. Por eso pretendieron tirarnos abajo la reestructuración de deuda”. Y remarcó que de volver el país al endeudamiento los acreedores “se quedan con Vaca Muerta con cinco papelitos, como hicieron en la década del 90”. “No hay que ser muy inteligentes ni tener una visión conspirativa de la historia”, consideró.
Por último, la Mandataria consideró que “hay que ver las cosas que le faltan al país para ver entre todos como podemos construirlos”. “Podés tener la capacidad, los recursos, pero si no tenés la voluntad y el patriotismo para defender a tu país y a los trabajadores, de nada sirve. Se requiere todas esas cosas: capacidad, voluntad, recursos y patriotismo”, concluyó.
Durante la ceremonia en el Salón Dorado del predio de Parque Norte, la Presidenta de la Nación estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Economía, Axel Kicillof, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, el titular de ADIMRA, Gerardo Venutolo y el vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Lascurain.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), fundada el 5 de junio de 1904, es la única Entidad Gremial Empresaria representativa de la industria metalúrgica en el ámbito nacional y reúne a 59 cámaras activas, tanto sectoriales como regionales.
Videoconferencia con La Plata
Posteriormente, la Presidenta se comunicó con la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, con el objetivo de la inaugurar el Centro Médico Asistencial, que tiene como objetivo la descentralización de los servicios del Hospital Churruca Visca de la Policía Federal.
Cuenta además con una delegación internacional integrada por representantes de los sectores de Alimentos y Bebidas, Autopartes y Ferretería y Construcción, procedentes de Brasil, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y Uruguay.
Participaron de la videoconferencia con la Presidenta, la ministra de Industria, Débora Giorgi; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y empresarios.
Giorgi destacó que la exposición “es el reflejo de la reindustrialización de la Argentina del 2003 a la fecha , en una Matanza que muestra en sus 220 expositores lo que fue la recuperación de la industria pyme, que perdió la gran mayoría de sus empresas en el 2001 y hoy se encuentra con más de 4700 empresas pymes, cien mil puestos de trabajo, y una matriculación en la Universidad local que pasó de 10 mil alumnos en 2003 a 50 mil en la actualidad”.
La Ministra de Industria subrayó también la “diversificación productiva, que va desde alimentos a autopartes, a productos siderúrgicos, plástico, calzado, gráfica, materiales de construcción”, entre otras.
“La verdad que hoy La Matanza estalla en una multiplicidad de sectores empresariales”, agregó Giorgi.
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